La pintura
barroca es la pintura relacionada con el movimiento cultural barroco. El
movimiento a menudo se le identifica con el absolutismo, la Contrarreforma y el
renacimiento católico, pero la existencia de importante arte y arquitectura
barrocos en países no absolutistas y protestantes por toda Europa Occidental evidencian
su amplia popularidad. La pintura adquirió un papel prioritario dentro de las
manifestaciones artísticas, y llegó a ser la expresión más característica del
peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países
protestantes.
La mejor y
más importante pintura durante el período que comienza alrededor del año 1600 y
continúa a lo largo de todo el siglo XVII, y a principios del siglo XVIII se
identifica hoy como pintura barroca. El arte barroco se caracteriza por el
realismo, los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras. En oposición
al arte renacentista, que normalmente mostraba el momento anterior a ocurrir
cualquier acontecimiento, los artistas barrocos elegían el punto más dramático,
el momento en que la acción estaba ocurriendo: Miguel Ángel, que trabajó
durante el Alto Renacimiento, muestra a su David compuesto y quieto antes de
luchar contra Goliat; el David barroco de Bernini es captado en el acto de
lanzar la piedra contra el gigante. El arte barroco pretendía evocar la emoción
y la pasión en lugar de la tranquila racionalidad que había sido apreciada
durante el Renacimiento.
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Cena en Emaús, pintado en 1601 por Caravaggio. |
Entre los
más grandes pintores del período barroco se encuentran Caravaggio, Rembrandt,
Rubens, Velázquez, Poussin y Vermeer. Caravaggio es heredero de la pintura
humanista del Alto Renacimiento. Su enfoque realista de la figura humana,
pintada directamente del natural e iluminada dramáticamente contra un fondo
oscuro, sorprendió a sus contemporáneos y abrió un nuevo capítulo en la
historia de la pintura. La pintura barroca a menudo dramatiza las escenas
usando los efectos lumínicos del claroscuro; esto puede verse en obras de
Rembrandt, Vermeer, Le Nain y La Tour. El pintor flamenco Antón Van Dyck
desarrolló un estilo de retrato cortesano, con gracia, que influyó mucho,
especialmente en Inglaterra.
La
prosperidad de la Holanda del siglo XVII llevó a una enorme producción
artística por gran número de pintores altamente especializados, que sólo
pintaban el género al que se dedicaban: escenas de género, paisajes, bodegones,
retratos o pintura de historia. Los estándares técnicos eran muy altos, y la
Edad de Oro holandesa estableció un nuevo repertorio de temas que fueron muy influyentes
hasta la llegada del Modernismo.
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